Pues aprovechando la cuarentena y un pequeño descanso de los quehaceres, he decidido hacer un post presentación de las diferentes motos que he tenido hasta ahora. Voy empezando:
Suzuki GS 500
Esta fue mi primera moto "grande". Cuando me subí a ella por primera vez me pareció enorme. Era una moto simple y hace ya mucho años que pasó por mi vida. De vez en cuando hacía alguna ruta corta con ella pero sobre todo la usaba para ir a trabajar. Recuerdo que vibraba, se me dormían las manos cuando hacía algún trayecto medio largo. Su punto más positivo, es que era una roca irrompible, un motor prácticamente indestructible y al que no había que dedicarle casi mantenimiento. Sin embargo era ruidosa a rabiar, ya de por si el motor sonaba como si tuviese cascabeles dentro, y el clásico tracatra tracatra tracatra era un conocido de todos los foros de este modelo. Sin embargo me acompañó durante 5 años y nunca me dejó colgado salvo por la batería que se le fue una vez. Ahora que miro la foto, la tenía decorada un poco "cani". También es cierto que era más joven, tendría 22 años cuando la compre de tercera o cuarta mano jeje.
Kawasaki Versys 650
La vi de pasada en un concesionario de segunda mano, y me enamoró. Me encabezoné con ella. Logré vender la suzuki por 800€, y con algo que tenía ahorrado pude comprarla. Salvo el frontal (yo la llamaba la cíclope) que era un poco "raro", la estética me gustaba. Sin embargo tuvo ciertas cosas que no me agradaron demasiado, y eso que venía de la GS 500. Las estriberas vibraban tanto que se me llegaban a dormir los pies en trayectos de más de 30 minutos, además, a 4500rpm la vibraciones hacían un ruído horrible en el carenado frontal, hasta el punto en el que llegué a desmontarlo entero y poner goma espuma por todo el interior para eliminarlo. También era una moto bastante calentona, en verano se me llegó a encender el testigo de la temperatura en un par de ocasiones, y eso que todo el sistema de refrigeración funcionaba correctamente. Fue la moto con la que empecé a rutear más, sobre todo yo solo. Desconozco como será el modelo nuevo, pero el que yo tuve, aunque no me decepcionó, hubo ciertos detalles que no me dejaron buen sabor de boca.
Kawasaki W800
Siempre me ha gustado la estética café racer, y cuando salió este modelo, sucesor de la W650, me acerqué al concesionario para preguntar, se quedaban con la versys, y tenían un modelo de kilómetro cero con una rebaja significativa, así que me decidí. Aquí cometí un error, y fue no probar la moto antes de comprarla, os explico porque. La moto estéticamente era una pasada, bonita a rabiar, raro era el día que no me preguntaban por ella en algún semáforo. Sin embargo era la típica moto de paseo para lucirla y yo necesitaba algo que también nutriese mi hambre rutera, además de servirme para ir a trabajar todos los días (no tenía coche en estos momentos). A partir de 80Km/h, los espejos eran inútiles. Vibraban tanto que no podías apreciar nada y los coches que tenías detrás se transformaban en manchurrones. Tampoco estaba pensada para trayectos medios-largos porque la posición al rato de estar subido en ella, resultaba forzada, la pierna derecha tocaba el motor, y carecía de aerodinámica alguna. Tampoco era una moto que te diese mucha confianza a partir de determinadas velocidad, y los días que pillabas viento por la autovía lo pasabas mal. Resumiendo, una moto de paseo para lucirla en concentraciones cercanas o contemplarla aparcada mientras te tomas un café en la terraza de alguna cafetería. Al final, tras un par de años, tener un coche dejó de ser opcional, así que la conseguí vender bastante bien y con el dinero pude comprar un coche.
Sym Joymax 300
Tras vender la W800, pasé mas o menos un año sin moto, y aunque la echaba de menos, aparcar en mi lugar de trabajo era fácil, así que solo con el coche me estuve apañado bien. Sin embargo, un grupo de empresas compró la empresa donde estaba trabajando, y tuve que empezar a trabajar en el PTA (Parque Tecnológico de Andalucía). Jamás había visto algo tan infernal, tanto por los atascos a la hora de entrar o salir, como para aparcar, así que tras un par de meses sufriendo ese infierno decidí que necesitaba una moto. En un principio pensé en una 125cc, el típico scooter ratonero, pero la diferencia de precio era de tan solo 400€, así que me decanté por este modelo de 300cc. La verdad es que no estaba mal, era cómodo, el escudo frontal quitaba mucho frío, y podías circular a velocidades legales por autovía sin problemas. La capacidad de carga bajo el asiento me pareció una maravilla, poder guardar allí el almuerzo, abrigo, y un sin fin de cosas, era algo que hasta ahora no había podido experimentar con ninguna de mis motos. Sin embargo, aunque poderse se podría, no estaba pensada para rutear, el depósito era pequeñito, y las revisiones cada 4000Km (al ser monocilíndrica), eran un coñazo si hacías muchos kilómetros, así que prácticamente la usaba para ir y volver del trabajo o bajar al centro a hacer algún recado. Resumiendo, una moto utilitaria total.
Kawasaki Vulcan S 650
Os presento a la cariñosamente llamaba "la vulcanita". Llevaba ya aproximadamente un año con el maxiscooter, y mientras terminaban una de las revisiones, me pasé a echar un vistazo al concesionario de kawasaki, y la vi allí. Era una de las de pruebas, que habían pasado a venta porque había salido el modelo nuevo con ABS y habían remplazado las de pruebas por el modelo nuevo. Tenía muy pocos kilómetros, unos 1300km creo que tenía, y estaba en muy buen estado, prácticamente nueva y a un precio mucho más que interesante. Me llamó la atención, y me invitaron a probarla. Como tenía que hacer tiempo pensé, ¿Por qué no?. Total, que estuve un rato con ella y me encantó. Al llegar a casa hice cuentas, y evalué pros y contras. Como contra, perdía la capacidad de carga del maxiscooter, la comodidad y la protección, como pro, ganaba potencia y capacidad rutera. Total, que al final el pensamiento "la vida son dos días" se apoderó de mi, entregué el maxiscooter y me llevé la vulcanita. Es una moto genial, no tengo pegas con ellas. Muy estable en carretera y una gran rutera. La única pega es que la posición de conducción es como ir leyendo el periódico en el water, por lo que quieras o no, te comes todo el viento al pecho haciendo efecto vela, de modo que a partir de los 100km/h, el desgaste por aguantar el viento se vuelve evidente. Y os digo, la moto corría, la he llegado a poner a velocidades interesantes, pero es tal la fuerza que tienes que hacer para sujetarte al manillar, y no verte arrastrado por el viento, que no puedes mantenerlas durante mucho tiempo. Además, los días de viento medio fuertes, las rachas te pegaban unos meneos curiosos, porque no podías inclinarte y hacerte uno con el chasis, por lo que el efecto vela se incrementaba notablemente.
Con está moto me entretuve y la cafeteé un poco con vinilos más clásicos, almohadillas de depósito y algunos accesorios. De hecho, si no se hubiesen dado unas circunstancias concretas, a día de hoy seguiría siendo mi moto. Siempre tendrá un hueco en mi corazón.
Honda NC750S
Esta la conocéis. Os cuento un poco como sucedió todo. Tras año y medio con la vulcanita, y 17000Km de buenos momentos, rutas y viajes, me salió la oportunidad de venderla por lo mismo que me había costado. Como dije, no tenía ninguna intención de venderla, pero tras esta oportunidad comencé a barajar la posibilidad de venderla, poner 1500€ y estrenar moto nueva. En un principio había pensado en una BMW F800R, pero en foros y demás hablaban de que los mantenimientos eran bastante caros (y eso que dentro de bmw, es de las más baratas de mantener), además de que realmente 90cv eran muchos para mi tipo de conducción tranquila y no iba a sacarles jugo y se salía del presupuesto inicial de 1500€ adicionales que me había planteado. Al final pensé, si me voy a gastar más de 1500€, me quedo con la vulcanita.
También barajé la Suzuki SV650X, que era tipo cafe racer, pero al verla en persona, no me agradó (en fotos era mucho más vistosa).
Otro modelo que me encantó fue la Yamaha XSR700. Es más, al final, el debate interno entre la XSR700 y la NC fue muy reñido. Entonces vi el modelo NC, y empecé a leer sobre el. Lo del hueco del falso depósito me pareció algo genial, aunque no determinante (ya me había acostumbrado a cargar con mochila a todos lados), que sumado al bajo consumo y mantenimiento, hizo que cada vez me resultase más interesante este modelo. Sin embargo en fotos no me terminaba de agradar, ni el modelo S, ni el modelo X. Resumiendo, una tarde me acerqué al concesionario de yamaha y después al de honda. La XSR700 era igual que en las fotos, una belleza de moto. De hecho salí casi convencido de que sería la XSR700 la elegida. Entonces entré al concesionario de honda a ver la NC750X, la S no me había agradado mucho en fotos, y vi la S en azul y negro. Decir que en persona si me pareció una moto muy resultona. Se la veía mucho más robusta que en fotos, y con una estética mucho más agresiva y sport. La que tenían para probar era DCT (yo la quería manual), pero aún así me resultó muy suave y muy fino su motor, el motor de la XSR700, además de ser más potente, es más tosco (que al final todo es acostumbrarse).
Resumiendo, tras darle muchas vueltas, y como la NC750S me había entrado por el ojo al verla en persona, tras evaluar pros y contras, la de la foto es mi actual moto. Y aunque a veces hecho de menos mi vulcanita, o me pongo a especular sobre "y si hubiese elegido la XSR", estoy satisfecho con la elección. Es una moto de potencia sensata que para mi caso, es más que suficiente, con una muy buena autonomía, bonita, y con el hueco del falso depósito que me ha vuelvo a hacer sentir las buenas sensaciones que me daba el maxiscooter a la hora de la capacidad de carga. Además es una moto que en los días de viento, acoplándote un poco, resulta muy aerodinámica, y no tengo que estar peleando contra el viento a partir de ciertas velocidades.
En fin, os animo a hacer lo mismo, si queréis presentar un poco vuestro historial motero, podéis hacerlo en este hilo.
Un saludo y ánimo a todos.
