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Jorge Rueda el 06 de noviembre
Manejar por una carretera es uno de los placeres más maravillosos que puede llegar a sentir un motociclista: el aire de libertad y la posibilidad de acelerar un poco más hacen que este tipo de vías sean las preferidas por los amantes de los vehículos a dos ruedas.
Pero muchos motociclistas no saben cómo tomar una curva correctamente, lo que origina accidentes de tránsito que pueden poner en riesgo su vida y su seguridad. En el siguiente artículo te enseñaremos a tomar las curvas de la manera correcta cuando manejes tu motocicleta.
Antes de entrar a la curva
Los motociclistas más experimentados saben que tomar una curva en una motocicleta tiene su secreto. La previsión y el análisis de cómo tomar la curva es fundamental para tomarla con la precisión correcta y así evitar desde raspones hasta efectos más graves como fracturas y traumas cerebrarles.
La maniobra de tomar una curva cuando se maneja una moto consta de tres acciones fundamentales: frenada, giro y aceleración, que a su vez requieren del ánalisis de tres factores: la velocidad a la que se va a entrar a la curva, la marcha y el rumbo que se va a tomar. La inclinación es la consecuencia de los anteriores factores.
Antes de entrar a la curva, lo importante es que el motociclista mantenga la mirada al frente unos cuantos metros adelante para que, segundos antes de tomarla, su cerebro pueda analizar el grado de curvatura que tiene la vía, el peralte y la visibilidad de salida y así tomar la velocidad adecuada para sobrepasarla sin problemas.
Por eso, cuando aún el motociclista esté transitando con en la línea recta, se debe disminuir la velocidad y analizar concienzudamente el mejor sitio para la inclinación. Luego, se debe procesar el paso por la curva, buscando la salida y el mejor sitio para acelerar nuevamente.
Recomendaciones iniciales
Tomar la curva es el más importante del proceso en este tipo de vías, pues lo que hagamos al principio de esta definirá el éxito del paso por la misma. Por eso, hay que adaptar la velocidad de acuerdo con lo que podemos percibir a la entrada de la curva.
La frenada como tal debe darse al final de la recta, colocando la moto en el exterior de la curva: si el giro debe darse del lado izquierdo, debe manejarse cerca de la orilla, y si es a la derecha, debemos ponerla en el centro de la carretera, sin ubicarse cerca de los carros que vienen en el sentido contrario de la vía. La razón es que de esta manera es más fácil seguir el radio de la curva a medida que transitemos por ella; en cambio si la tomamos por el lado interior la moto tenderá a describir un radio más amplio que el de la curva, sacándonos del carril.
Ya puesta la moto en este punto, se comienza la frenada. Lo importante es frenar de manera tranquila, puesto que de esta manera el motor reduce una o dos marchas la velocidad y así se toma la curva de manera controlada. En cambio, si se transita a mucha velocidad, se deben accionar los frenos como primera medida para tratar de reducir el ritmo y suave para afinar la entrada a la curva.
Por seguridad, el frenado debe hacerse antes de inclinar la moto, porque si se intenta inclinar con los frenos todavía accionados, la moto se “resistiría” a esta maniobra y no tomaría la curva correctamente.
Tipos de curva
Para cada tipo de curva existe una manera distinta de tomarla. Así que, cuando se toman curvas cerradas, se debe reducir la velocidad al entrar a la curva y no acelerar a lo largo de esta. Cuando se toman curvas medias, se debe reducir la velocidad al entrar a la curva y acelerar hasta un nivel medio a lo largo de esta y en curvas muy abiertas no se debe reducir drásticamente la velocidad. Incluso, puede acelerarse a lo largo de ella (si no hay inconvenientes en la vía para hacerlo).
Inclinación
Lo que en la jerga motociclista se denomina inclinación a la acción que sirve para afrontar el tipo de curva que se presente durante el trayecto por una carretera.
Este puede ser fuerte o suave, dependiendo de la velocidad elegida para tomar la curva, el ángulo que presenta la curva, las condiciones de la vía, el clima, la calidad de las llantas, la habilidad del conductor para manejar la moto, entre otros factores.
En el siguiente gráfico entenderás mejor el concepto de frenado en curvas desde el punto de inicio o de inclinación de la moto, considerando que el trayecto desde que se inicia el giro, hasta el punto medio de la curva, es el ángulo de entrada o ataque de la curva; y desde ese punto medio a la salida del giro, el ángulo de salida

Hay 3 maneras fundamentales para girar en una curva a través de la inclinación:
1. Ataque neutro:
Es la forma ideal de tomar la curva, en el que el ángulo de ataque es muy similar al de salida, formando un arco que suaviza el giro (trazo verde de la figura anterior). Permite una velocidad constante desde el principio de la inclinación, dependiendo de la velocidad con la que se entre y de la amplitud del arco que describa. Este tipo de maniobra permite mantener una velocidad constante desde el principio de la inclinación y también incluir los primeros metros en el tiempo de frenada, dependiendo de la velocidad con la que se entre y de la amplitud del arco que describa.
2. Inicio anticipado de la inclinación:
Es cuando el motociclista inicia el proceso de tumbada antes de entrar a la curva, por tanto, el ángulo de ataque hasta el punto medio de la curva es menor, ya que lo busca de manera más directa. La inclinación se dispone de manera menos pronunciada, y por lo tanto, es más segura aunque se debe tener cuidado porque la visibilidad al entrar a la curva es menor.
La velocidad en este tipo de maniobra de ataque es más alta y, si es necesario, se pueden utilizar los primeros metros de aproximación a la curva para incluirlos en el tiempo de frenada ya que la moto posee muy poca inclinación. La frenada en este punto no debe ser tan fuerte, puesto que el mayor esfuerzo de contención se debió haber realizado en posición vertical, antes de entrar al tramo final de la recta.
3. Inicio retrasado de la inclinación:
Esta se realiza después del punto donde teóricamente el motociclista se debe inclinar, quiere decir, el tiempo de desaceleración o frenado termina donde se inicia la inclinación. Este tipo de inclinación tiene ventajas como obtener fácilmente la visibilidad de la curva y de la trazada de salida, además de adelantar el accionamiento del acelerador, con lo que el tiempo de apoyo lateral sin tracción, se acorta mucho.
Esto significa, que la rueda delantera está menos tiempo expuesta al peligro de que derrape.

Escoger la inclinación de acuerdo al tipo de curva
Las tres maniobras mencionadas anteriormente tienen sus ventajas y desventajas, pero lo más importante es escoger cada una al momento de entrar a cada curva, puesto que cada una está construida de manera diferente y por lo tanto, el grado de inclinación y la velocidad al tomarse serán diferentes.
De acuerdo a su ángulo de inclinación, las curvas se dividen en:
Curvas de más de 90º:
Son curvas de arco suave y buena visibilidad de salida. Su característica principal es que no fuerzan la inclinación. En ellas, es adecuado hacer un ataque anticipado, ya que se gana tiempo en la aproximación y no compromete la salida. Para realizar una buena inclinación en estas importantes curvas, se deben utilizar los primeros metros de ataque para terminar de ajustar la velocidad de la moto. Si son lo suficientemente abiertas se pueden sobrepasar acelerando durante toda la trazada.
Curvas de menos de 90º:
Son curvas muy cerradas y con muy poca visibilidad. Son las más complicadas de tomar, porque hay que acertar la velocidad de entrada y no permiten ver, en la aproximación a la curva, la trazada de salida. En este tipo de curvas son idóneos los ataques atrasados, ya que nos acercan mucho al inicio de curva y, por tanto, proporcionan la mejor visibilidad del ángulo de salida.
Curvas Rectas de 90°:
En este tipo de curvas, es recomendable hacer un ataque neutro o ligeramente retrasado, pudiéndose también incluir, los primeros metros, en la frenada residual o constante, dependiendo de la velocidad con la que se abordan y del grado de inclinación elegido, ya que esta no alcanzará su máximo hasta el punto medio de la curva. En los primeros metros, se deja ir la moto solo con retención de motor hasta donde sea clara la trayectoria de salida, donde se inicia la aceleración progresiva.
Lo que se debe evitar durante la inclinación
Debido a que cuando atraviesa una curva, un motociclista esta sujeto a diferentes tipos de fuerzas, velocidades y aceleraciones, se deben evitar las siguientes acciones:
Frenar solo con el freno delantero:
Esta peligrosa maniobra se debe evitar siempre puesto que la moto cargará en exceso el tren delantero, el efecto de la inclinación se perderá y por consiguiente la trayectoria de giro.
Acelerar de forma brusca en una marcha corta:
Aunque el conductor puede tener esta tentación al visualizar el trazado de salida, un accionamiento inapropiado del acelerador puede provocar que la adherencia de las ruedas al asfalto ceda a la fuerza lateral que están actuando sobre ellas.
Torcer ligeramente el manillar hacia el interior de la curva:
Generalmente sucede cuando se ha entrado pasado y se intenta cerrar más el giro. Si se acompaña de tocar el freno delantero, el derrape de la rueda, y la consecuente caída del conductor, está aseguradas.
Lo más importante que debe entender un motociclista es que la prudencia y el respeto por las normas están por encima de la habilidad para sortear cualquier peligro. Cuando se maneje por una vía curveada, también son importantes la calidad de los reflejos y la concentración del conductor. Por eso, evita tomar alcohol antes de subirte a una moto y evitar distracciones en el camino.