El recorrido ha sido más o menos este.

He vuelto a ir por la Cruz Verde, pero la vuelta ha sido por el puerto de Navalmoral. Hacía mucho que no pasaba por allí y la bajada no la recordaba así. Me ha parecido una pasada. Hay unas cuantas curvas de herradura que no tienen nada que envidiar a otras más famosas, y el resto de las curvas son bastante divertidas. Me lo he pasado en grande (a mi ritmo, eso sí). Después he pasado por la zona de curvas que hay entre Navaluenga y el Tiemblo, y he seguido disfrutando como un enano. Y al final para evitar en la medida de la posible la pista, me he metido por Robledo y he acabadao dando un pequeño rodeo porque que me he pasado un desvío (vale, me he perdido) y he acabado de nuevo en la Cruz Verde. La he bajado, y para casa otra vez.
En total me han salido 283 km que he hecho con 9,33 litros (3,3 a los 100). Nuestras motos son mecheros. Eso sí, en algún momento me he acordado del invento de Quique. Hoy tenía que haber usado algo de eso.
Aquí os dejo algunas fotos. Tenía que haber hecho alguna más porque está todo verde, ríos y pantanos cargados de agua, y todo tiene una pinta espectacular. El problema es que lo más bonito estaba justo donde mejor me lo pasaba.
Esto es en el puente del Cofio, un poco después de la Cruz Verde, dirección Ávila.

Esto no necesita explicación

Y aquí en otra parada una vez pasado Navaluenga


No me he ido de puente, pero tampoco ha estado mal el día.
Vsss