Viendo el curriculum motae de algunos, casi da vergüenza decir lo mío.
Yo desde pequeñito había sido antimoto. Supongo que eso me venía porque de niño, al lado de la casa de mis padres, había un taller de motos que por entonces (años 70) estaba siempre lleno de motillos de 50 con escape libre y en verano era prácticamente imposible dormir.
Así siguió la cosa hasta el verano de hace unos 10 años, en pleno reinado de Gallardón en Madrid. Os pongo en situación: soterrado de la M-30 con sus atascos consecuentes, tres líneas de metro cerradas por reformas, disminución de líneas de autobuses (ya digo que era verano), los que había iban tan llenos como en los tebeos de Mortadelo, ..... Al final un día reventé y decidí sacarme el A2 y probar la moto (las de 125 me parecían escasas para el tramo de carretera que tenía que coger).
Empecé con una forza que despertó en mi el gusto por esto de las dos ruedas, y la siguiente ha sido la S. Por el medio también he cogido alguna otra, pero como propias sólo esas dos.
Lo único malo ............ no haberme sacado el carnet antes