Pues eso. Que estoy en "paro motero" total. Veréis, os cuento. Lunes 22 de diciembre de 2014. En ese momento llevo bastantes días sin utilizar mi Integradilla (trabajo, frío, etc...). Decido montarla un rato y... vaya!!!, la batería se muestra perezosa. Utilizo el mantenedor/cargador, la pongo en marcha y decido cabalgar sin rumbo alguno, con el único fin de que la battery resucitara algo. Comienzo mi recorrido sobre las 10:30 horas después de un buen desayuno. Qué gozo!!! Subido en mi Integradilla después de al menos 15/20 días. En fin. Media hora después, un coche se pasa un STOP. Bueno, la verdad es que sí lo hizo (yo lo vi), pero quizás eso fue lo peor al crear más confianza en mí. Efectivamente lo hizo y con el sol de frente... ni me vio. Allá voyyyyyy, contra la parte trasera izquierda del Toyota. Uffff, vaya leche!!! y al suelo los dos. Rasguño en mano y tobillo derechos. Nada más. Cuando me levanté, sinceramente, lo primero que pensé fue...

estoy fuerte para la edad que tengo? O la suerte me ha vuelto a sonreír como cuando el incidente con la cierva? Pongamos que ambas cosas

. En fin. Seguidamente, lo que tocaba. Disculpas por parte del conductor del coche. Preocupación por si me había hecho daño, y todo lo típico en esos casos. Parte amistoso y llamada a la grúa, ya que la Integradilla había escapado bastante peor que yo. Plásticos rotos, topcase por los suelos y la dirección bloqueada debido a haberse doblado la 'araña' interna y rozaba en una de las horquillas. Directamente a MotoLine (Concesión Honda en mi pueblo). Los días siguientes ya os lo podéis imaginar. Nochebuena, Navidad, Fin de Año, Año Nuevo, Reyes... y claro, los peritos de las compañías están todos pendientes por si ocurre algún siniestro en los Belenes, en el Portal o por si a algún camello se le jode una pata o le sube la temperatura y hay que darle agua (digo yo!!!). Mientras tanto muy jodido, sobre todo cuando algún amigo te llamaba para salir en moto

. Tuvimos mi mujer y yo, la grata visita de Javier y Lourdes (buenos amigos que muchos conocéis) y menos mal que bajaron en coche... si no, los echo para Donostia echando ostias

con la Pan

. Entre tanto parón, mañana y una vez peritada y aprobado el presupuesto (3.600 €), el Conce pedirá las piezas y todo lo necesario. Espero que me la tengan prontito y volver a disfrutar de ella. Por cierto... no pongo fotos porque a nadie le apetecerá ver a la pobre Integradilla revirada. A mí tampoco. Cuando salga de la UCI toa guapa y nueva, os la enseñaré. Con todo esto no pretendo más que haceros partícipes de mis hechurías

y que sepáis que los plastiquitos de nuestras niñas cuestan un pastón. Salud.