
Este tema me interesa especialmente porque siempre tengo la impresión de que los servicios oficiales y los talleres, en general, piensan que somos 2 cosas: ricos y estúpidos. Os cuento mi experiencia:
Primera moto:scooter Peugeot Vivacity de 50 cc, comprada en Motorcity. La llevaba al taller oficial de Honda que está por la Av. de América. Cada vez que tenía que pedir cita para revisión me tocaba llamar varias veces y durante muchos días; luego entendí el porqué: la recepcionista hablaba y hablaba sin parar, sin remedio, con toda su familia; de hecho, cuando iba a llevar/retirar la moto, seguía hablando y tenías que aprovechar entre llamada y llamada para comentarle lo que correspondiera. Los precios eran prohibitivos y el desdén en el trato por parte del jefe de taller era algo digno de estudio. Si le decías "este ruidito me resulta extraño", el apostillaba "nada chaval, eso no es ná...lo hacen todas!!!". Sin más comentarios.
Segunda moto: Honda Deauville 650cc. Como estaba harto del taller de Motorcity, me atreví a llevarlo a I.M. Motos (calle Constanza, zona Prosperidad). Allí me la limitó a 34 cv, se encargó de hacerme todo el papeleo de ITV, ponerla a punto (era de segunda mano) y todo siempre fue muy bien. El dueño se llama Nacho y es chico muy agradable y amable, aunque algo parco en palabras, había que sacarle la conversación sobre la reparación/mantenimiento de tu moto con destornillador.
Tercera moto (y actual): Honda Forza EX 250cc. Seguí con I.M motos al tratarse de la misma marca. Pero llegó un momento en el que empezó a resultarme un precio "altito" para simples acciones como cambio de aceite, pastillas, etc. Entonces probé con un taller de barrio que no estaba abanderado por ninguna marca en específico. Estaba en una perpendicular de la calle Alcalá por la zona de Quintana. El taller era Motos Sosa. Uno de los dueños/empleados me comentó que tratarían mi moto como si fuera suya, que no les extrañaba que me fuera de Honda porque él había trabajado para ellos y sabía las tropelías que se producían en los talleres oficiales, etc. Las primeras revisiones estuvieron bien pero, en cuanto fui una vez porque la moto daba tirones a partir de 90 km/h (como si no le entrara bien la mezcla), me dijo que él no veía nada y que la llevara a Honda para ver si ellos daban con el asunto!!!!!!



Cuarta moto (y actual): BMW F800ST. Comprada en Movilnorte y llevada en 2 revisiones al mismo taller de Majadahonda. Ya sabéis como es esta marca (lo único que merece la pena de ella es la propia moto, porque todo lo que la rodea oficialmente en cuanto a equipo humano en España es una verdadera mentira; si algún día queréis ver el intercambio de emails que tuve con el jefe de taller de Movilnorte, no tenéis más que enviarme un privado y os lo mostraré sin tapujos). Lo de ir a por tu moto y pagar esas "revisiones" es como si te cortaran un trozo de tu propio cuerpo cada vez. Si estos tíos tuvieran una entidad bancaria en vez de un concesionario, serían el máximo exponente de la usura. Son, de verdad, el timo del siglo; y encima con chulería por delante, que no falte de nada, porque se creen realmente los mejores en todo!!!!!
Actualidad de taller: encontré buenísimas opiniones de 3 talleres, que son BRM Motos, Retromoto (para BMW) y ADN Motos. De momento he probado con la Honda Forza en BRM Motos (está por la zona de Estrecho) y el resultado ha sido extraordinario. Llegué, me recibió a la puerta un tal Rafa, que parecía que sabía más que latín sobre mi modelo (me fue despejando incógnitas a cada pregunta y lo que quedaba pendiente se lo apuntó conveniente y minuciosamente). Se la quedó, me llamó a los pocos días y me preguntó que dónde había llevado mi moto en mis anteriores revisiones, que solo habían reintegrado la tornillería fácil, que los tornillos secundarios del interior estaban todos sin poner y que era una práctica muy habitual en ciertos talleres para ahorrar tiempo y esfuerzo. Se la quedó una semana para ponerle todo, hizo la revisión, horas y horas con ella y me dijo que solo me facturaría 3 horas porque le parecía una bestialidad facturar todas las horas que estuvo con ella. Por supuesto, acabó con el problema de los tirones a partir de 90 por hora y la moto va fina como nunca (tiene casi 8 años y va como la seda, la tía!). Me comentó que disponía de casi todos los programas informáticos de chequeo de todas las marcas (incluido el de mi BMW F800ST). De todas formas, para la BMW es posible que vaya a ADN o a Retromoto por estar altamente especializados en esta marca (ya sabéis, se trata de gente que se fueron de BMW y se montaron por su cuenta). Lo que tengo claro es que nunca más pisaré un taller oficial de BMW donde cobran la hora a 90 euros y se vanaglorian de que no han subido el precio desde hace años (menos mal).
Espero haber arrojado un poco más de luz en todo esto y que estas opciones de taller sean dignas de vuestras monturas también. Pido disculpas por si alguno de los talleres puede verse ofendido por mis comentarios, pero con el tiempo me he ido haciendo a la idea de que, con el dinero que me han soplado a cambio de nada, bien puedo darme el lujo de escribir unas letras sobre MI experiencia y ayudar a otros compañeros moteros en su decisión sobre en qué manos poner a sus niñas.
Un abrazo a todos.